Tucumán, República Argentina
"Construyamos la Paz con Justicia"
La Fundación Internacional CERECO (Centro de Resolución de Conflictos) nació en el año 2011, es una organización sin fines de lucro creada mediante Resolución Nº 256/11 por la Arq. Mariela Martín Domenichelli con el propósito de promover, investigar y aportar soluciones pacíficas que fomenten el respeto a los Derechos Humanos, al Diálogo Democrático, por una cultura de paz.
PROGRAMA OIP
Observatorio Internacional de Paz
Arq. Mariela Martín Domenichelli
Fundadora Pte. CERECO
Defensora de la Paz y los DDHH
Breve Historia
El Programa Observatorio Internacional de Paz nació en Tucumán en el año 2011 por iniciativa de la Arq. Mariela Martín Domenichelli que dado a su formación como Mediadora y luego nombrada Embajadora de Paz, llevo a cabo diferentes acciones a favor de la mediación ampliando la visión desde una mirada integradora y multidisciplinaria, fortaleciendo vínculos con diversas instituciones e involucrándose en ámbitos y problemáticas sociales donde observó que aplicar la mediación como herramienta para la solución pacífica de los conflictos era absolutamente necesaria como forma de participación autónoma y responsable del ciudadano en sociedad para lo cuál implica autodeterminación, voluntariedad, libre elección y el efectivo acceso a la justicia como un derecho humano fundamental.
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En ese camino de construcción vio la necesidad de crear junto a personas de otros países un espacio abierto donde puedan observar, compartir experiencias, reflexionar y debatir acerca de la situación actual de nuestra sociedad u otros países en materia de resolución pacífica de conflictos y No Violencia, cómo influyen en diferentes contextos y su relación directa con los derechos de los niños, discapacidad, medio ambiente, mujer, juventud, adultos mayores entre otros. Teniendo en cuenta que los DDHH y mediación están integrados ya que todo derecho se origina en las necesidades básicas del ser humano, por lo que no se renuncia ni se negocia.
Actualmente al Programa OIP (Observatorio Internacional de Paz) lo integran 10 Países (Delegaciones)
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Objetivos del OIP
1) Potenciar las experiencias de paz para que puedan ser visibilizadas y replicadas, tanto desde la participación ciudadana como también buscando generar métodos que permitan la formulación de políticas públicas.
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2) Por medio del Observatorio de Paz se podrá hacer observación y seguimiento de los hechos de paz mediante componentes investigativos.-
Uno de los puntos más importantes es elaborar estrategias para que las comunidades cuenten con herramientas pacíficas para resolver las diferencias.
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3) Trabajar desde la prevención de la violencia, que desde Los Consejos Permanentes por la No Violencia Activa con el Grupo Motor de Tucumán en el año 2016 desarrollamos y compartimos experiencias de modo de articular acciones que sirvan para visibilizar los sentimientos no violentos que podemos encontrar en nuestro interior y en el de otros y coherentemente con ello, generar formas autogestivas y solidarias de organizarnos libremente para crear una nueva construcción del dar sin especulación en la vida diaria personal y social.-
FUNDAMENTO
La “no-violencia” es: no-violencia física, no-violencia económica, no-violencia religiosa, no-violencia racial y no-violencia psicológica. La no violencia, no es pasividad, es una fuerza activa, proviene de una voluntad indomable y no de la capacidad física; en ella no hay lugar para la cobardía ni la debilidad .Su poder está en el número de personas que se comprometen con su decir y hacer y tomándola como un estilo de vida. Estas personas son la fuerza auxiliadora de la no violencia para un trabajo constructivo del cambio cultural por eso también la no violencia es una posición mental y moral.-
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Ninguna región, ningún país, ningún grupo o persona escapa a esta situación. La escalada de sufrimiento y violencia se expresa de diferentes maneras, desde las más aberrantes y crueles hasta las más ocultas y sutiles. Hambrunas regionales, guerras y conflictos bélicos, millones de refugiados abandonados por los países, amenaza nuclear permanente, guerras culturales y étnicas, crisis financieras, explotación económica, desocupación creciente y amenazas de todo tipo parecen multiplicarse en todos los rincones del planeta.
Al mismo tiempo la violencia y el sufrimiento invaden también aceleradamente la interioridad del ser humano sumergiéndolo en la desesperanza y el sin-sentido de la vida y generando un aumento creciente de las enfermedades mentales, la violencia personal, el aislamiento, la incomunicación y el suicidio. Es falso e ilusorio imaginar que estos graves problemas se resolverán solamente gracias a la acción de los gobiernos o desde los sectores del actual poder mundial que generan las crisis.
Es necesaria la reflexión y la acción decidida de las organizaciones y personas comunes que desean vivir en un mundo mejor.
Día a día se multiplican las expresiones de quienes luchan por transformar un sistema social violento e inhumano: movilizaciones solidarias de ayuda a los refugiados, movilizaciones anti-bélicas en Europa, América y Asia; movilizaciones de “indignados” que se oponen en todos los casos al sistema económico inhumano que los gobierna; las masivas movilizaciones no-violentas de las nuevas generaciones en reclamo de una mejor educación y de justicia social; todo esto sumado a las multitudes de actividades que desarrollan voluntarios por la no violencia en todo el planeta, en sus barrios, universidades y centros de trabajo.
La sensibilidad no-violenta se hace sentir en los planteos de muchas organizaciones y personas.